sábado, 6 de enero de 2018

EL FINAL DE UNA HSTORIA (6 PARTE)

He llegado al final de esta historia. Una historia cargada de emociones y sentimientos encontrados. Sin duda la experiencia en el CEIP Miguel Íscar me ha marcado un antes y un después aportándome una perspectiva con respecto a la educación que me ha hecho crecer y que, sobre todo, me ha dado la oportunidad de conocer a excelentes profesionales que compartieron conmigo un año extraordinario (Mónica, Beatriz, Paqui, Carina, Ana, Carmen , Paula, Elena, Eva, Marta, Saray, Patricia PT, Patricia música, Yolanda y Emilia, todo mujeres  que añade una dificultad extra en estos centros) con sus malos tragos pero también con momentos mágicos. También he tenido la oportunidad de conocer a familias gitanas con las cuales mantengo una excelente relación y espero que duradera pese a la distancia. Pero sobre todo, gracias a estos “Enfants Terribles” que, como sospechaba, son maravillosos, genuinos, extraordinarios, nobles y sobre todo, NIÑOS como ya dejé por escrito en la entrada anterior "Un guión cinematográfico"

Foto de familia
A partir de mediados de mayo, cercano ya el final de curso, los esfuerzos del profesorado  estaban haciendo mella. Los alumnos de 6 de primaria, los que mejor iniciaron el curso, había caído en el desánimo, quizás con ganas de cerrar un ciclo y con la incertidumbre que les producía ir el próximo curso a un instituto. Aún así insistieron en que ellos también querían hacer su película. Y vaya si la hicieron. Esta vez el guión fue totalmente original y salvo algún que otro arreglillo estrenamos la segunda película del colegio "Los gipsy chungos no son tan chungos"Todo el elenco de Proyectos, planes y demás lo recogí en esta web específica para no perder nada en nuestro portafolio digital y  una cronología del año que se fue recogiendo en la cuenta de Twitter @ceipmigueliscar. Y así llegó el gran día, el día que finalizaba el curso preparando una fiesta en conjunto con las familias. Y estas se volcaron deseando  ser partícipes  de este gran día. Y mira tú por dónde esto me hizo descubrir que es aquí donde verdaderamente puede estar la supervivencia de este centro: en las familias. ¿y si les hacemos partícipes en conjunto con la educación de sus hijos? ¿y si se elaboran programas  con el CEAS para involucrar a las familias de manera activa en la vida del Centro?  Muchos padres a lo largo del curso, me dejaron ver la intención de sacar a sus hijos del Centro porque "aquí solo hay gitanos". A nadie se le escapa la mejoría que algunos alumnos experimentan en cuanto a comportamiento cuando cambiaban de Centro  aunque sean enseñanzas  tradicionales o caducas. Muchos son los interrogantes que se suspenden en el aire. Una cosa sí me ha quedado clara: sin el motor del entusiasmo del profesorado esta empresa es imposible y me consta que así es en la actualidad con los nuevos docentes y los que repiten este año.
Una última cosa. Todas las mañana entrábamos al colegio con una música que supliera el espantoso timbre de fábrica metalúrgica. Esa música fue el mejor antídoto contra mis dolores de estómago matinales y que recojo en este vídeo resumen. Y esa música aún me acompaña cuando quiero rescatar grandes momentos.

EPÍLOGO
Así pues había que comenzar un nuevo curso, en un nuevo Centro y otra Comunidad. Muchas veces escuché en el verano: "será como ir al paraíso después de este curso". En el CEIP  Nuestra Señora de Latas de Somo, un centro con un entorno natural idílico y con  familias de nivel socioeconómico y cultural medio-alto,  me dejaron claro desde el inicio que tenía libertad absoluta para seleccionar la metodología que yo quisiera: libro, no libro, o con lo que yo me encontrara más cómodo. Y eso es de agradecer. 
Viendo el Proyecto Experimentos del CEIP Miguel Íscar
Pero por no ser excesivamente disruptivo opté por seguir una linea de libro de texto y mantener un criterio común con el curso paralelo en 6 de Primaria. Algo a lo que debía acostumbrarme pues hacía casi 15 años que no lo usaba. Mis alumnos eran el premio gordo que cualquier profesor desea: ávidos de aprender, respetuosos y con una iniciativa que a veces me desbordaba. Y como tampoco puedo estar muy quieto publiqué un blog para ir haciendo  "cositas" diferentes. También establecí una red de comunicación con los padres y madres de los chicos a través de Classdojo y del correo electrónico, siguiendo mi linea de colaboración   y transparencia total con las familias. Poco más me dio tiempo a hacer. Cada día les "obligaba" a escribir en su diario de aprendizaje qué habían aprendido ese día. Sus aprendizajes eran las tertulias o asambleas, lo manipulativo, lo cooperativo o cualquier cosa que hubiera despertado su interés. Un día, revisando sus cuadernos, nadie había escrito nada en una fecha señalada excepto un alumno que con una coherencia extrema y una madurez por encima de su edad me escribió: hoy no hemos aprendido nada. Revisando en mi cronograma repasé qué habíamos hecho ese día. Ahí estaba registrado en mi diario esta nota: Hoy todo ejercicios que vamos muy retrasados. Ahí  lo dejo, para el que quiera reflexionar sobre nuestra labor docente. Los alumnos, sean del Miguel Iscar o de Latas quieren ser escuchados, atendidos y valorados. Quieren, sean gitanos o payos, que siembres en su desierto y que no tales en su bosque.
Al mes y medio de iniciar el curso me ofrecieron ir a una asesoría en el CEP de Santander. Era volver  a la formación, campo del que ya tenía sobrada experiencia después de diez años en el CFIE de Ciudad Rodrigo. Después de muchas dudas, de decir no y luego tal vez pero necesito tiempo para pensarlo,  acepté suponiendo de antemano que los chicos tienen una extraordinaria capacidad de adaptación. Juro que fue el momento más difícil de mi vida profesional cuando les comuniqué que al lunes siguiente ya no estaría con ellos. Su decepción fue enorme haciéndome dudar de lo correcto de mi decisión. Ese mismo lunes, en mi despedida, recibí la lección más grande que jamás había recibido: un chico me escribió en un papel: No nos dejes por favor, un buen maestro nunca abandona a sus alumnos.

FIN

1 comentario:

  1. NO LES ABANDONAS. TAL VEZ COMO ALUMNOS PARTICULARES, PERO AL SEGUIR TRABAJANDO EN EL ÁMBITO EDUCATIVO, SEGUIRÁS TRABAJANDO PARA TODOS ELLOS COMO COLECTIVO. SIGUE ASÍ. ¡ÁNIMO! JC

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