lunes, 29 de diciembre de 2014

AJUSTE DE CUENTAS: LA MISIVA DE LA VENGANZA

Ríos de tinta se escribieron  en la prensa local, provincial e incluso nacional sobre las inundaciones de 1909 en Ciudad Rodrigo. No quisiera ser jocoso ni  ofender con el símil de "ríos"  en pos del suceso que más adelante voy a describir pues la dolorosa inundación se cobró 4 vidas y un misterio. Un misterio que aún hoy, historiadores y aficionados que matan su preciado tiempo libre a las pesquisas entre legajos municipales y catedralicios no se han puesto de acuerdo o, sencillamente, han omitido el suceso necrológico y misterioso del cabrero Bartolomé Nuñez Beltrán al no encontrar pruebas documentales suficientes. Allá ellos.
Ya hice referencia en un artículo anterior sobre la inundación de 1909 con  hazañas loables y heroicas de algunos rodericenses; no insistiré más en ese detalle, si bien hemos de reparar en la valentía del joven de 16 años Isidoro Sánchez Jorreto, natural de Retortillo, que salvó a una mujer y a su hijo de una muerte que llevaba el sello de cobrarse cruelmente su recompensa.
Vamos a los hechos y dejémonos de preámbulos y monsergas pues puedo caer el error de historiadores que se pierden en datos insignificantes y se saltan a la torera la enjundia de la historieta, mal llamada por muchos "anécdota".
La Iberia: 25 de diciembre de 1909
La gaceta semanal "La Iberia" describe los momentos de la inundación llenando las tres primeras páginas de su rotativo con detalles muy descriptivos de lo que fue la tremenda desgracia. Pasando de manera casi desapercibida se encuentra en la última columna, discreta o intencionadamente disimulada, la noticia de la aparición de un cadáver cerca del molino de Carbonero (Haz clic en el enlace. ¡Ah, y descarga Google Earth!.Si no, no te enteras). El susodicho estaba sin identificar lo cual era de suponer que ni el tato sabía quién era el fiambre que alimentaba malvas en la ribera del Águeda. Hasta ahí todo va bien pues las órdenes expresas del concejal de seguridad ciudadana, cultura y educación y pretendiente al puesto de Alcalde en las siguientes elecciones municipales, Antonio Galán Corchete, son las de dar ejemplo de ciudad culta, segura, limpia y sin un ápice de truhanes en la tranquila villa. Sus misivas fueron claras: eliminar  detalles escabrosos en las gacetas mirobrigenses  que pudieran alimentar la histeria colectiva y que tan dado es a la inventiva en lo referente a lo morboso y a jaleos de alcoba.  1910 es, además, el año del Centenario  e importantes eventos se tienen previstos para conmemorar la heroica defensa de la Plaza contra las tropas napoleónicas bajo el mando de  Pérez de Herrasti. 
Como puede verse en la imagen, al menos en La Iberia,  las "recomendaciones" del edil surtieron el efecto deseado con la exigua noticia publicada sobre el anónimo finado y que cito literal sin saltarme una coma  "A última hora se nos dice que en uno de los árboles próximos al molino de Carbonero se encuentra el cadáver de un hombre sin que haya sido posible averiguar quién sea"
Antonio López López, alias "El López" un periodista anarquista y empecinado en destapar crímenes ocultos, aterrizó en Ciudad Rodrigo un mes antes de la desgraciada inundación. Nadie conocía al citado reportero criminalista ni de dónde había salido este personaje  lo cual dio pie, como era de esperar, a cábalas  de todo tipo.  En un santiamén puso en marcha una gaceta quincenal con el nombre de "Columnata Farinata". Con escasos medios y pocos patrocinadores que quisieran anunciarse en un quincenal de gusto dudoso e ideales políticos tan revolucionarios, salieron los dos primeros números con artículos de toda índole: misteriosas desapariciones en la Fuente de las Tripas, apariciones fantasmales "en parejas de a dos" en las cañoneras de la muralla, el ideario resumido de Bakunin y, como no, descarnadas críticas que desembocaban en responsabilizar de la pésima gestión al equipo de gobierno, especialmente en la figura de ese engreído concejal de seguridad ciudadana, cultura y educación llamado Antonio Galán Corchete. El tercer número de Columnata Farinata, además de describir la inundación del Barrio del Puente detallando en exceso el triste final del pastor Tomas Benito: "engullido por la fauces de un río deseoso de carne humana" y el salvamento de una mujer y su hijo por un chaval pelirrojo y que a buen seguro descendería de algún heroico mirobrigense que cien años atrás defendiera Ciudad Rodrigo de las tropas napoleónicas (Se refería al retortillerense mozalbete Isidoro Sánchez Jorreto), hubo otro artículo que tituló con un tamaño de letra  desproporcionadamente grande : AJUSTE DE CUENTAS. El subtítulo, más discreto en cuanto al tamaño de la fuente pero no menos suculento, dictaba lo siguiente: BARTOLOMÉ NÚÑEZ BELTRÁN, EL CABRERO DEL BARRIO DEL PUENTE ASESINADO EN EL MOLINO DE CARBONERO POR NO PAGAR TRESCIENTAS CABRAS.
En un posterior artículo describiré con  todo lujo de detalles toda la noticia analizando, si fuera preciso, frase por frase la inquietante noticia de "El López" pero no omitiré este párrafo para dejar intriga y desvelo a mi querido lector.
... "como es habitual en un cronista que se precie de recibir dicho atributo, mi intuición y olfato de sabueso me llevó hasta el cementerio y hablar con el enterrador para dar fe que el exánime no movía un músculo de su cara. Anacleto, que así se llama el funcionario de la necrópolis municipal, hombre de aspecto desagradable y beodo en la mayor parte de su tiempo libre, me dio pelos y señales de quién era el fallecido e incluso se aventuró a decirme los motivos de su muerte, por cierto, totalmente desacertados en virtud de mis posteriores investigaciones. Sin embargo Anacleto, después de escupir  al suelo por enésima vez baba rojiza como  queriendo eliminar del gaznate  sollejo del último vino bebido cinco minutos atrás, me dijo: 
- me tomé la libertad de registrar sus bolsillos por ver si encontraba algo que pudiera... que pudieran reclamar sus familiares y no encontré más que este papel arrugado...
Me mostró una nota con el siguiente mensaje "bajo águilas, leones y cadenas caerán desgraciados al amparo de noches  estrelladas buscando inertes cometas que iluminen mi venganza" y la nota venía firmada por... 
El asesino renacentista.

PRÓXIMO LIBRO
EL ASESINO RENACENTISTA DE LAS CUATRO CALLES


* Los personajes descritos en cursiva y la Gaceta "Columnata Farinata" son ficticios. Tan ficticios como que no existieron nunca pero si no salpimentamos la historia... ¿que quedará de esta ciudad renacentista condenada a vivir en una esquina?.

miércoles, 22 de octubre de 2014

SOY MASOCA Y ME ENCANTA CORREGIR CUADERNOS

Una praxis habitual, estandarizada en Centros educativos, es someter a corrección una ristra de cuadernos abiertos en canal  para llevarse el  provechoso trabajo de señalizar  los numerosos errores que los imberbes cervatillos  cometen en sus escritos, dictados o cuentas algorítmicas. 

El cuaderno se verá  sometido a un frenesí de rayujos con boli rojo sangre como marca del errático documento presentado por el alumno. Hecho esto y devuelto el manuscrito pueden suceder dos cosas. La primera es la nada más absoluta y que el alumno/a vea decorado en bicolor su cuaderno con flechas, espirales, equis y "emes" o "bes" gigantes. La segunda, más dramática, es que para retroalimentar el aprendizaje, el alumno corrija el error haciendo la cuenta nuevamente o copiando la palabra correctamente una, diez, o cien veces; todo depende del humor del docente.

Bien, es evidente que estoy exagerando y que esto corresponde a una educación del pasado y que, a buen seguro, ya no se dan estos casos. ¡Por Dios, estamos en el S XXI!

Lo cierto es que esta práctica de la corrección, de seguir haciéndose, estará avalada por  alguna teoría psicopedagógica que desconozco y que corrobore que el aprendizaje del alumno, para que sea efectivo, deba verse sometido a esta praxis.
He leído resumidamente algo de Montessori, de Dewey, de Vigotsky, de Freire... incluso de Skinner y no he encontrado nada. Lo he buscado con ansiedad y nada. (Para ser honesto han sido lecturas sesgadas, muy en diagonal y fuera de la franja horaria dedicada al sueño) 

¿Alguien puede ayudarme y decirme dónde está ese trabajo de campo que avala la mejora del aprendizaje con un modelo de corrección hecho a golpe de boli rojo? Pido por favor que me digáis dónde puedo encontrar ese documento o teoría que me convenza. No quiero ni pensar que el docente solo corrija por el hecho de justificar su ímprobo trabajo ante la administración o los padres del alumno. No, supongo que no, que no será por eso. Entonces... ¿no será que el genotipo del docente es un poco masoca y que le encanta corregir? Estoy hecho un lío. No sé, puede que nos obsesionemos con corregir soluciones y no prestemos atención a la corrección de  los procesos

Quizás alguien pueda pensar que si no se corrige entramos en el Ad libitum, en el colapso del aprendizaje y de la educación formal, pero... insisto, dadme ese estudio por favor.

viernes, 29 de agosto de 2014

LA INUNDACIÓN DE 1909 Y LOS CRÍMENES DEL RENACIMIENTO

Aparentemente estas dos frases unidas por una conjunción no guardan ninguna coordinación ni segmento argumental que puedan explicar la truculenta historia que a principios del S XX asoló  Ciudad Rodrigo. Los historiadores corrieron página  aduciendo no tener pruebas suficientes para verificar los espeluznantes crímenes acontecidos y, de forma negligente, no quisieron ahondar en una de las páginas más negras de la historia criminalista de España.

Poca gente conoce los hechos reales que sucedieron en Ciudad Rodrigo entre 1910 y 1911. Las gacetas locales de la época, Avante y La Iberia, omiten a instancias e incluso amenazas del Concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Galán Corchete, una serie de crímenes que suceden en los palacios renacentistas de Ciudad Rodrigo atemorizando a toda la población mirobrigense. Un tercer diario, Columnata Farinata dirigido por el peculiar personaje Antonio López López, alias "El López",  sí se hace eco de estos hechos salpimentando con estilo mordaz e irónico,  las responsabilidades que las autoridades municipales deben asumir para dar con el criminal. Se ceba especialmente con el Concejal Antonio Galán llamándole aprendiz de cacique o tendero de ferretería (esto último totalmente cierto) y justificando su animadversión con un ¡Viva la anarquía! al terminar todos sus artículos de investigación criminal.

Lo curioso es que el maquinador, artífice y ejecutor de los misteriosos asesinatos planea de manera meticulosa sus crímenes dejando pistas que se relacionan con el lugar donde aparecen los "supuestos" fiambres (y no de porcino precisamente).

Isidoro Sánchez Jorreto, Gabriel San Juan Paniagua y Jose María Gómez-Cosío , son tres alumnos bachilleres que preparan sus estudios de acceso a la universidad en el Seminario de San Cayetano de Ciudad Rodrigo. Los tres admiran a su profesor de historia Celorico Muñoz Toribio; un singular profesor que no da clases de forma magistral como sus otros colegas. Sus enseñanzas son al aire libre, en la biblioteca, en los archivos catedralicios y municipales. Plantea retos a sus alumnos que deben resolver en grupo investigando y descubriendo por  experiencia propia para que sea "su cerebro y cerebelo los que despierten del letargo" ( como él mismo insiste en todas sus clases). El propio profesor lo llamaba: Aprender por Retos y pese a que quiso instaurarlo como metodología educativa mandando numerosos  estudios experimentales a diversas editoriales de pedagogía,  sus artículos acababan en la papelera del editor contestándole cortésmente con una negativa  al ser una metodología  arcaica, de poco calado y muy poco actualizada a los tiempos modernos de la sociedad industrial. Algún editor se despidió incluso con un "estás pirao majete" como posdata

Vamos a los hechos. Todo empezó para estos tres jóvenes un 22 de diciembre de 1909, el día que el Arrabal de Puente sufriera la mayor inundación de su historia. Los tres participaron con valentía en el rescate de algunos vecinos arrabaleños que se negaron a abandonar sus miserables albergues y pertenencias. Sin conocerse de nada participaron en las labores de rescate, incluso Isidoro  estuvo a punto de perder la vida. Ahí comienza una amistad que se hará duradera e inquebrantable cuando, casualidades del destino, los tres coinciden en las clases del Seminario. Juntos se enfrentarán al reto más difícil que ha planteado el profesor Celorico: descubrir al asesino del renacimiento.


PRÓXIMO LIBRO
EL ASESINO RENACENTISTA DE LAS CUATRO CALLES



* Los personajes descritos en cursiva y la Gaceta "Columnata Farinata" son ficticios. Tan ficticios como que no existieron nunca pero si no salpimentamos la historia... ¿que quedará de esta ciudad renacentista condenada a vivir en una esquina?.

viernes, 4 de abril de 2014

DECORACIÓN CULTURAL EN LOS CENTROS EDUCATIVOS

Sé que mi opinión sobre las Semanas Culturales o Jornadas Culturales en los Centros Educativos puede herir sensibilidades. Alguno/a puede incluso llamarme retrógrada o amigo de la enseñanza del pasado en la cual no se celebraban eventos de este tipo y  la única decoración existente, de temática libre, era la que  hacíamos  a  puño y letra en los pupitres con los consiguientes cogotones que el maestro te propinaba  y posterior limpieza humillante de todo el mobiliario escolar. A pesar de todo compensaba sufrir el doloroso castigo físico. Tu expresividad artística necesitaba una válvula de escape entre tanta tabla de multiplicar, memoria de catecismo y recitado de tiempos verbales. 
Afortunadamente eso ya es historia. Los centros educativos han evolucionado, como no podía ser de otra forma, y ahora se comprometen con temas que socialmente toquen fibra o con monográficos de temática diversa por norma general  interesantes y comprometidos. Todo esto lo aglutinamos en la Semana Cultural del Centro.
Ahora va mi opinión al respecto a lo cual me pongo un casco. He denotado que la terminología ha variado en los últimos tiempos: de semanas culturales pasamos a jornadas culturales. Supongo que la merma temporal se deba a que  el tema interesante y comprometido no puede dar tanto de sí como para estar una semanita con del rollo. Con tres días y en momentos puntuales va que chuta. 
El diseño de la jornada se suele proponer en los claustros de inicio de curso. Aquí se produce una curiosa circunstancia que me recuerda a los tiempos de la mili. Cuando el equipo directivo sugiere que alguien proponga un tema o idea para la jornada se produce un silencio aterrador y espectral. El murmullo continuo de la reunión desaparece por completo y las mentes parecen estar todas en blanco. Alguien, por norma general neófito en estas lides, sugiere un tema. Vuelve el murmullo y una aprobación general mostrada físicamente con un meneo vertical de cabezas da por concluido el tema y no se hable más  hasta unos 15 días antes de la fecha señalada. El neófito va contento para su casa enorgullecido de la propuesta que se va a llevar a cabo. Acaba de ser nombrado coordinador general sin él saberlo.
Un mes antes del evento empiezan las prisas. Llega la hora de la ambientación y los decorados. Sencillos si el tema en cuestión es sobre poetas de la generación del 98  o enormemente complejo si tocamos el tema de la prehistoria. Pongámonos en este último caso, el de la prehistoria, que es más tangible al tener ya tema de disfraz de carnaval con las socorridas bolsas de basura, con lo cual matamos dos pájaros de un tiro. Se reproduce una cueva en papel continuo por el pasillo del colegio. Se pintan bisontes y escenas de caza con diversas técnicas. Muchas más manualidades y objetos decorativos tienen entretenido al centro, perdón, a los docentes del centro. La programación de la Jornada incluye: una visita de todos los alumnos a un castro, un documental sacado de You Tube, una excursión en bicicleta por las calles del pueblo, un vídeo vestidos todos los niños de cavernícolas cantando una canción y una charla a los padres sobre los riesgos de Internet y las Redes sociales. Con esto damos por concluida la jornada tirando a la basura la reproducción de la cueva.
El niño o niña habrá sido el objeto pasivo de esas jornadas las cuales no le habrán generado ni media molécula de dopamina. Si embargo, el equipo docente del centro se ha tirado 15 días recortando, pintando, ambientando... en definitiva, haciendo un trabajo ímprobo que tiene como destino final el vertedero.
Esta exposición que hago sobre las Jornadas culturales son exageradas y trato de verlo con cierto sentido del humor. Espero que nadie se sienta ofendido
La Jornada cultural debería ser el evento más importante del centro educativo, debería  durar un curso completo, debería generar productos elaborados por los alumnos, trabajar por proyectos, involucrar a las familias, debería cambiar el concepto de educación dando a los alumnos el verdadero papel protagonista. Si las Jornadas culturales se convierten en trámites que hay que cumplir porque lo tenemos recogido en la PGA yo sugeriría cambiar directamente la PGA. Pero ya se sabe: antes mantenella que enmendalla