viernes, 11 de enero de 2013

ENTRE LA ENSEÑANZA CÓMODA Y LA BULÍMICA

Ando últimamente muy atareado buscando razones y argumentos para convencer de la inminente necesidad de cambiar el clásico modelo de enseñanza tradicional en un centro con unas características cuanto menos singulares. Como no es cuestión de describir la idiosincrasia del mismo  lo resumiré diciendo que es un CRA situado a más de 120 Km de la capital salmantina, con un profesorado de joven incorporación al cuerpo de maestros y formado por cuatro localidades de aulas multinivelares; ahí es nada. Me lo han pedido porque creen que yo les puedo aportar una varita mágica en su metodología que pueda solucionar el grave problema que tienen. ¿ y cuál es el problema? Me dijeron literalmente sin saltarse una coma: "Es imposible dar clase". Acto seguido me detallan clientela y método. Libro de texto como eje y recurso fundamental, modelo expositivo y disposición de los alumnos en grupo pero no para ejercer un trabajo cooperativo sino para diferenciar niveles. Este modelo expositivo hace que distribuyan las explicaciones en micro unidades de tiempo y mientras a unos les toca escuchar al resto les toca hacer generalmente una ficha pésimamente fotocopiada o un ejercicio del libro de texto.  
El inmediato mecanismo de defensa con el que cuenta un docente en estas circunstancias es el libro de texto.  Sin embargo, lo que en principio debería ser su ayuda fundamental se convierte en su peor enemigo. No da tiempo a ver el "programa": imposible si tengo que dividir cada explicación entre cuatro o cinco o seis grupos distintos. La consecuencia de todo ello es que el objeto de deseo de una enseñanza cómoda basada en libro y ficha se convierte en un infierno.
Es posible que haya muchas soluciones pero a mí, de forma inmediata, se me ocurre contarles que deben deshacerse del currículum enciclopédico de la editorial que les está asfixiando y recurrir al currículum que marca la Ley, que no define secuencias temporales. Que deben pensar en tres ejes: uno horizontal basado en la integración curricular, uno vertical basado en aglutinar contenidos generales pero adaptables para todos los niveles, ritmos e intereses y otro en diagonal que es la importancia de las TIC como obtención de recursos, difusión de trabajos y comunicación. Teniendo esto en mente se piensa en un tema vinculado a la ejecución de un proyecto. Ahora se piensa en lo que necesitan saber, lo que necesitan hacer, lo que necesitan buscar y sobre todo centrado en sus intereses: preguntemos. Se trabaja de forma grupal preferentemente en edades diferentes. Se asignan roles distintos. Una vez encauzado el trabajo ahora sí recurro a las explicaciones específicas por nivel, a reforzar contenidos determinados para alcanzar el éxito en el trabajo; todo ello con la mente puesta en el qué y en el cómo evaluar. ¿qué proyectos pueden realizarse adaptándose a diferentes edades? Seguro que entre tantos profesores con unas sesiones de tormenta cerebral fluyen ideas por doquier. De esta forma nos cargamos de un plumazo la exclusión de alumnos con "retraso" e incluimos al profe de PT en el aula;  así meto una pieza más en este universo de aprendizaje (perdón por llamar "pieza" al de PT; entiéndase como engranaje) Los alumnos mayores pueden comunicarse o trabajar con otros chicos de otras localidades a través de un aula virtual (a mí Edmodo me gusta mucho), por ejemplo. Los trabajos pueden exponerse en un Blog de Centro. Las cuatro localidades trabajan conjuntamente sobre un proyecto común lo que facilita la adquisición de recursos y la puesta en marcha. Evidentemente los primeros experimentos serán complicados pero no más que lo que tienen ahora. Ese miedo a no saber qué hacer ni yo ni los alumnos rápido desaparece. 
Son ya unos cuantos docentes los que trabajan de esta forma y todos ellos dicen que no podrían volver a la enseñanza cómoda y bulímica de un modelo caduco, anacrónico y que no funciona. 
Pese a todo sé lo que van a preguntarme: cómo evalúo, perdón cómo le reflejo en las notas, y qué hago con los alumnos con retraso, con dificultades, con TDAH o con Asperger... a lo cual solo me queda responder: me he explicado fatal porque no me habéis entendido nada
De todas formas los destinos en estos centros son de poca continuidad, a los dos años no quedará nadie y los de nueva incorporación recurrirán al libro como arma salvadora del futuro "infierno" que les espera. En fin.