sábado, 15 de diciembre de 2012

LA CAUSA EFECTO DE LAS LICENCIAS CC

Son las licencias Creative Commons "la herramienta principal  de todo el mundo global que busca nuevas fórmulas entre creadores y usuarios, aprovechando las posibilidades que ofrece la revolución tecnológica, más alla de los derechos tradicionales de autor", nos comenta Manuel M. Almeida en el Blog Mangas Verdes.
Incluso se ha propuesto el hashtag #cc10 en el cual, sin dudarlo, aportaré mi granito de arena del 7 al 16 de diciembre.
Hasta aquí todo correcto. Traslademos ahora esta conceptualización  al mundo educativo. Para mi sorpresa pocos son los docentes que conocen este tipo de licencias. Y esto lo digo con conocimiento de causa porque los procesos formativos en los que me he visto envuelto las caras de sorpresa  al mentar dichas licencias delatan una ignorancia casi absoluta sobre el tema. Sin embargo, aquellos docentes que se acercan a las redes sociales con fines educativos creando sus grupos, listas y demás, no solo tienen conciencia de la importancia de operar con estas licencias sino que incluso les molesta y casi agrede algo que no esté bajo Creative Commons. 
A mi, personalmente, que valoro al máximo todos los blog de aula con los que me encuentro, más si son del ambito geográfico donde vivo, no deja de chirriarme en ocasiones los vínculos que algunos colocan a las fichas imprimibles de las editoriales Yo. que con torpeza sociológica estudio al personal educativo (a veces no me ha quedado otro remedio), observo que los habituales de Twitter se cuidan muy mucho de licenciar todo bajo Creative Commons (como debería ser) y que ni por lo más remoto se les ocurre  mencionar a alguna editorial para mostrarnos el estupendo libro de texto que han sacado con sus maravillosas fichas imprimibles.
He aquí la causa-efecto, la hipótesis que lanzo y que seguro a todas luces será errónea.(VI-VD)
No twitter, sí libro de texto. Sí twitter, no libro de texto. No Twitter, ni idea de Creative Commons. Sí Twitter, sí Licencia Creative Commons. No Twitter, no copiar de la red; escribir a mano. Si Twitter, buscar y filtrar información de la red. No Twitter,  yo explico y tú escuchas. Si Twitter, yo aporto y tú haces. Vaya, no pensaba yo que la Red del pajarito diera para tanto. Alguno quizás piense que los buenos docentes están en esta Red Social. Mmmmmm no lo creo. Hay grandes profesionales de la enseñanza que ignoran este mundillo. Es más, cuidado con hacer de esto una secta friki que se alimenta de forma autótrofa sin salir de la burbuja (ya escribí sobre ello) pero al menos, Twitter, está movilizando una conciencia colectiva que apuesta por un cambio; eso sí es importante. 

Hice esta presentación que colgué por ahí. Muchos docentes me pidieron permiso porque les venía fenomenal para explicárselo a sus niños. Si supieran que esta presentación estaba destinada  a  profes en un curso de formación. Me pareció un modo simple para que lo entendieran y  no dejar lugar al debate y al esparrame. Ya sabéis, como decía el otro, todos tienen estudios y quieren intervenir. Aquí os lo dejo por si queréis utilizarlo con los niños o con los profes; da lo mismo.

domingo, 18 de noviembre de 2012

ME ESTÁS DANDO MUCHA INFORMACIÓN Y NO TENGO TIEMPO

El título de esta entrada hace honor a dos frases que como soniquete impenitente escucho con más y más frecuencia. No quisiera, a fin de no acomplejarme, llegar a ser un sobreinformante, o dicho de otro modo un "palizas". Esto ha limitado ostensiblemente mis actuaciones de cara al personal cuando por mor de la labor que en la actualidad desempeño, formación al profesorado, debo aturdir al personal con recursos, herramientas, posibilidades, proyectos, experiencias, innovación, vanguardia pedagógica de la pera limonera y demás paquetes que soltamos con una extraordinaria soltura.
Cada uno tiene razones más que justificadas para realizar  formación y a día de hoy no hay formulario que me indique si lo hace por amor a su profesión, por su mejora competencial, porque necesita las horas para cobrar las pasta o porque estaba aburrido las tardes en casa (esta última variable es casi insignificante). Lo cierto es que acude  el personal a la formación programada con sus razones debajo del brazo y que ni por lo más remoto se les va a ocurrir confesar.
En muchas ocasiones, después de la sonora turra escucho: -Nos has dado muchísima información- A día de hoy no sé si eso es una alabanza o una recriminación pero por las caras sospecho que lo segundo adquiere cada vez, para mi desgracia, más solidez. Mandándome emails con @pepetic entorno a un curso que en la actualidad está impartiendo en el CFIE de Valladolid me he permitido el lujo de darle algunas recomendaciones y entre estas le he advertido que podrían decirle: "Nos has dado mucha información". Los formadores eficaces deben, además de sopesar los riesgos que supone la sobreinformación, tener tres o cuatro respuestas siempre dispuestas en la recámara para sacarlas con pasmosa naturalidad; como si se te ocurrieran en ese momento:
Una: ¿Y a qué has venido? A que te de información ¿no? Dos: No hay problema: tenéis toda una vida por delante para asimilarla Tres: Ahora podréis entender a vuestros alumnos cuando les atosigáis  con pdf, documentos de word  y cientos de vínculos dispuestos sin orden ni concierto en vuestras plataformas LSM. Hay una cuarta que se piensa pero nunca se dice: Te jodes. Como todas ellas tienen connotaciones de mala leche será mejor que te autoculpes y que pienses que el que lo ha  planificado mal eres tú: el formador. Y eso es así aunque duela: La secuencia formativa está mal planificada 
A remate, cuando crees que has triunfado en tu objetivo de no escuchar "me has dado mucha información" y crees que el éxito de la formación ha cumplido su objetivo, oyes una voz de ultratumba que te dice "todo esto está muy bien pero... no tengo tiempo"  ¿tiempo? En ese momento no quisieras pensar que parte de ese tiempo que no tiene es porque lo pierde buscando en Google recursos educativos durante horas y horas sin ningún éxito. Con lo maravilloso que resulta dar un paseo por el campo, ir a tomar cañas o pegarte una ruta en bicicleta de 80 Km. Y ese debe ser el objetivo: optimiza tu tiempo, disfruta de la vida y profesionalmente mejora con tus alumnos; es así de sencillo
Lo cierto es que un curso realizado para un Instituto de Ciudad Rodrigo PLE-WEB 2.0 no escuché ninguna de estas frases; es más, alguno me dijo: -Muchas gracias; nos has abierto los ojos-. (El que me lo dijo es amigo pero eso es un detalle sin importancia; no cuenta).
Ahora hace falta que todo esto genere sinergias que deriven en un proyecto de mejora, de trabajo colaborativo, de investigación, en incidir en el aula y en la mejora de los aprendizajes de los alumnos. El verdadero reto  y quién sabe si futuro de nuevo modelo formativo.

viernes, 5 de octubre de 2012

EL LARGO CAMINO DEL EXCLUÍDO

Ya ha comenzado el curso; es palpable. Coches en triple fila a las puertas del colegio. Trolleys haciendo ese espantoso soniquete en los suelos rugosos de las aceras o niños cargados con mochilas a sus espaldas portando conocimiento en forma de libro, o cuadernos de ejercicios: muchos cuadernos de ejercicios. Lo que ellos no saben, los alumnos, es que sus profesores han estado devanándose los sesos  a comienzos de septiembre con un horario justo y ecuánime a las exigencias que marca la coyuntura y vertiendo esfuerzos entorno a dos ejes: el coche compartido con el grupeto para irse a casa y los apoyos o refuerzos que van a dar en el aula para aquellos alumnos que no siguen el ritmo "normal" de la clase.
Con lo primero no voy a meterme: a ver quién tira la primera piedra si alguien no ha hecho lo habido y por haber para buscar coincidencias y ahorrarse un dinero con los desplazamientos. Circunstancia curiosa, por cierto, la que se da  en estos claustromóviles que  incitan por si solos a poner a escurrir al equipo directivo por sus pésimas decisiones, al inspector por ser un exigente con los papeles (en ocasiones no exentos de razón) o a aquel compañero que es un insolidario, o un protagonista por tener un blog de aula (#paraqueunblogdeaula) o crear una escuela de padres.
Yo quiero referirme a los refuerzos. Los "dichosos" refuerzos. El principio de escuela inclusiva nos marca las pautas para no atomizar las clases en función de las dificultades serias o no que tengan los alumnos con respecto al aprendizaje. Pretende adaptar las capacidades y habilidades de cada individuo respetando su ritmo  e integrando a alumnos con dificultades de aprendizaje o con discapacidades a lo cual se hace necesaria la coordinación, el apoyo al aula, al tutor...
Sin embargo la realidad es otra. Estos apoyos, en la mayoría de los casos, se hacen de dos formas: clásica o guay. 
El modo clásico es sencillo. A tal profesor le sobran unas horillas y para que no esté aburrido se le manda reforzar a tal alumno de tal clase. Evidentemente hay una justificación para ello. El tutor aduce sus posibles razones: un retraso en las tablas de multiplicar, o que lee mal, o que no entiende nada, o que es lento, o que no me deja dar clase o que no ha comprendido el ciclo del agua. Ante ese panorama es mejor que lo lleves al cuarto inhóspito de los "retrasados" para explicárselo en un bis a bis o le sacudas un montón de fichas  que has fotocopiado previamente. Y si en vez de un alumno son varios hacemos clase o cursos "para-lelos"
El modo guay, este me encanta por el grado de estupidez al que somos capaces de llegar, se ha dejado influir por corrientes pedagógicas innovadoras y ultravanguardistas. Como somos muy modernos y algo hemos escuchado se hace el refuerzo dentro del aula. Es decir, mientras el profesor tutor explica de forma magistral a la multitud, el de refuerzo se pone como un pasmarote detrás del "retrasado" con el aliento cerca de su nuca e indicándole los errores que está cometiendo en las restas con llevadas. Igual que una baliza en el mar; indicando a ojos vista dónde se encuentra el discrepante
La estadística de resultados de mejora supongo que será demoledora. Estos refuerzos han sido exitosos en un 0% de los alumnos a lo largo de los cursos. Estos refuerzos han acrecentado las diferencias con el resto de la clase en un 100%. Digo  supongo porque año tras año son los mismos alumnos a los que hay que reforzar, por tanto el resultado parece obvio. No hay que ser estadista. Me gustaría que alguien me lo corroborara y me sacara del error pues igual hay alguna fórmula o variable que se me escapa.
Sigo creyendo que la clave está en la forma de dar clase. Si se fomentaran los proyectos colaborativos y cooperativos, que los alumnos descubran el placer por aprender superando sus propios retos, fomentando el aprendizaje lúdico, adaptándose a las exigencias reales, a las competencias básicas, al currículo integrado y adaptándose a la diversidad pero sin exclusiones, quizás los refuerzos dentro del aula adquieran algún sentido. Sería la  mejor manera de coordinar a varios docentes: diseñando proyectos conjuntos. Y sobre todo dando vidilla al docente reforzador; que se relaje, que disfrute, que se vaya a echar un pitillo ( ah que ya no se puede) o que en algunos momentos pueda preparar sus clases, material, recursos...
Sí, lo sé. Sé lo que estáis pensando; soy un soñador, un teórico, no tengo ni idea de cómo está la escuela hoy, de cómo son los alumnos, los padres... y bla bla bla. Pero tengo un deseo: que sea borrada esa senda de exclusión que va del pupitre hasta la puerta de clase delimitando el umbral del saber y que nunca más salga un alumno de clase para ser reforzado de esta forma; pasando la vergüenza de recorrer el largo camino del excluído. Si así lo seguimos haciendo,  he aquí el perfil del próximo fracaso escolar y abandono prematuro. Los niños son niños pero... tienen su corazoncito. A mí no me gustaría que me echaran del sistema  por no saber programar en html 5. ¿A vosotros?
Prometo que esta es mi última entrada crítica (me lo ha recomendado alguien). Las demás serán de Paz y Amor en los mundos de Yupi, como si no pasara nada.

viernes, 14 de septiembre de 2012

LAS PERLAS DE LA FORMACIÓN

A pocos días de iniciar el nuevo curso escolar hemos presentado nuestro nuevo Plan de Formación para el curso 2012-13. Tengo claro que un proceso formativo debe estar avalado por un proyecto didáctico estudiado y consensuado para que derive en una acción que se desarrolle dentro del aula y con unos objetivos hacia el alumnado muy definidos (qué, cómo y por qué). También tengo claro que la formación más efectiva es aquella que afecta de manera mayoritaria al equipo docente de un centro para que produzca  sinergias que derive en una acción efectiva. Por ello es muy importante dar a conocer al profesorado herramientas, estrategias y recursos que inviten a la reflexión, a la búsqueda de mejores resultados, a la mejora de competencias profesionales.
Las TIC copan en este momento un peso esencial en ese entramado formativo. La infinidad de herramientas, la web 2.0, los cambios metodológicos que puede producir la incursión tecnológica en las aulas y así una larga lista, debe obligar a los centros formativos a estar muy actualizados.
Ahora bien, antes de nada es importante que hablemos todos  el mismo idioma, que no confundamos Churras con Merinas y que nuestra competencia... ya no sé si didáctica, teconológica o vete tú  a saber qué, parta de unos mínimos ( igual que los criterios de promoción que algunos tanto gustan en ese estúpido debate  que se repite cada año) Todo esto viene a colación de un tuit que nos ha tenido muy entretenidos estos últimos días y que lanzó @anita75fg retuiteado por @pepetic y que decía algo así como esto: "qué hacer si en mi cole piensan 1 curso de herramientas web2.0 es aprender a impartir la clase con PDI en vez del libro"
Consecuencia de todo esto... pues que el barullo que tenemos es importante tanto para el formante como para el formador que no sabe ni por dónde empezar.
He escuchado  este inicio de curso en varias ocasiones una justificación que me ha impresionado por su fondo y reflexión al ver como algunos centros han optado por suspender su actividad formativa: "En nuestro centro no quiere nadie formarse porque tienen ya todos las horas suficientes y no necesitan hacer formación" a lo cual he aquí la reflexión. Formarse es mercadear a cambio de horas para que me pongan cerca de casa.
Menos mal que no es así en todos los casos y que todavía quedan muchos docentes que les importa y mucho su trabajo, aunque algunos confundan web 2.0 con PDI, con libro de texto, con pdf como libro digital...
Mientras tanto, los pobres del CFIE de Ciudad Rodrigo sacan su ambicioso Plan Formativo TIC para los próximos tres cursos con una serie de píldoras donde se combinan las enseñanzas presenciales con las virtuales a través de la Plataforma THINKBINDER (estupenda para el trabajo colaborativo por su sencillez)
He aquí la muestra, que como es un Pearltrees, se irá modificando e implementando con el tiempo



lunes, 13 de agosto de 2012

ROBESPIERRE DISFRAZADO DE GROUCHO

Estamos cerca de vivir el puntual frenesí que cada septiembre nos lleva a comprar con ansiedad, so riesgo que se terminen, los libros de texto escolares. Libros que suscitan  entusiasmo y emoción en los alumnos al percibir el olor a celulosa y tinta fresca. Libros que son hojeados desde casa despertando la curiosidad e incluso las ganas por aprender  ¡Qué emoción!
Dibujado este clima tan favorable hacia el aprendizaje nada hace presagiar que al final de curso estos mismos libros impolutos lleguen al mes de junio, mes clave para los importantísimos exámenes finales, hechos un perfecto adefesio. Estos libros terminan, en la mayoría de los casos, policromados con rotuladores fosforitos, con monigotes clonados página tras página, con coplillas de amoríos adolescentes, con bocadillos tipo cómic en las imágenes lanzando algún exabrupto o, los que más me gustan, con bigotes y gafas redondas en cada imagen dando a cada personaje un aire quevediano independientemente de su sexo (algunos hasta fumando un habano).
Evidentemente algo ha sucedido para llegar a tal grado de deterioro. He aquí algunas hipótesis.
- Un encuentro con  el entretenimiento mientras lee el mejor lector de la clase.
- Un  esparcimiento que hace combatir el sueño mientras el profe explica
- Un ímpetu irrefrenable para expresarse artística o literariamente mientras intentan incrustar contenidos en su tierno coco.
Todo esto son hipótesis. Quizás, solo quizás, pueda ser debido a un esquema instruccional del profesor dentro del aula y la interacción que propone  con el libro que, en esencia,  debería ser  revisado. Es curioso observar como el libro que más limpio termina es el que no se usa (esto debería ser un delito) Viendo la situación económica que atravesamos y la inminente subida del IVA deberíamos, como profesores, tomar conciencia y pensar en otras alternativas.
Llegados a este punto podemos volcar, aquel que sepa hacerlo, un montón de documentos en nuestra plataforma LMS favorita (moodle, educativa, claroline...) como fuente documental y de aprendizaje. Podemos incluso perder el sentido subiendo y subiendo documentos  pensando que todos son esenciales para aprobar el importantísimo examen.(he aquí una recomendación interesante para no hacer esto) Pero cuidado, esta nueva fuente documental cercena la expresión artística ya que no hay imágenes para dibujar gafotas, mostachos y montecristos. Además, corremos el riesgo que no todos los alumnos hayan descargado los documentos dando al traste con la ronda de lectura pública en clase. Aquella que cuando éramos alumnos y nos proponía el profesor como lector, nos despertaba de nuestro letargo y preguntábamos atoradamente al de atrás por dónde "se va" y éste tampoco tenía ni idea porque dormía en otro profundo sueño provocando la risa del resto de la clase que, a su vez,  interrumpían sus secretas fantasías.
¡Un momento! ¿Y si permitimos al alumno que sea él el constructor de esos "apuntes"?. Internet cuenta con la hipertextualidad y el contenido multimedia. La web 2.0 permite construir y difundir el aprendizaje de forma individual y grupal. La clase podría convertirse en un foro de exposición, de trabajo, de puesta en común articulando el profesor las diferentes situaciones de aprendizaje.Podríamos incluso suprimir el importantísimo examen; los alumnos estarían más que evaluados. Nada, olvidadlo, estoy loco ¿quién querría complicarse la vida de esa manera?.
Os dejo, de todas formas, un Site de Carmen González Franco aprovechando un curso que se hizo en el CFIE de Ciudad Rodrigo. Situaciones de aprendizaje.
Para terminar propondría a las editoriales, ya que vemos que apenas innovan, que proporcionen espacios para los pareados, bocadillos en las imágenes y fotografías que inciten al disfraz. Por ejemplo Maximilien Robespierre de Groucho Marx.
Un saludo





martes, 26 de junio de 2012

UN FUTURO FORMATIVO ESPERANZADOR O INCIERTO


Hagamos balance. Los cauces formativos ofertados han pasado otro año más con la esperanza de haber mejorado las competencias profesionales de los docentes en ese derecho de formación permanente que todo profesional tiene para la mejora de su actividad. Será la administración educativa la encargada de garantizar las actividades formativas pertinentes. Será también quien dinamice los recursos, las experiencias innovadoras, en definitiva, el motor diesel de este entramado. Y para que todo esto funcione las piezas del engranaje han de estar con la disposición adecuada.
Visto de esta forma tan sencilla y lineal, todo parece fácil. Sin embargo la realidad viste con una neblina esta sencilla definición y desvía el objetivo formativo hacia algo complejo y engorroso. No soy quién para hacer una categorización pero desde la experiencia se atisban características que se asocian a un grupo o a otro.
Muchos docentes, cansados de ver siempre los mismos cursos prefieren acudir a una formación informal, a su propio PLE, a sus RSS y Redes. Estos docentes, si optan por la formación en el Centro, también se han cansado de formar grupos de trabajo con escasa o nula indicencia en el aula haciendo un trabajo poco productivo. Por norma general se han cansado de cargar con el pertinente adobado de imperiosa necesidad de cupo so riesgo de perder el pecunio que por derecho le corresponde cada “lustro mas uno” . También se han cansado de escuchar mezquinamente “Ese solo busca lucimiento... ¡¡¡qué andará buscando!!!
Hay docentes que después de ver el listado de cursos que se ofrecen preguntan … "Si pero de todos estos ¿cuál es el que me vale para hacer el reportaje de la comunión de mi sobrino?" (si alguien piensa que es exagerado tengo que decirle que lo he escuchado prácticamente todos los años). Están también los docentes jóvenes, con poca experiencia y que dividimos en dos subgrupos. Inconformistas, con necesidad de cambios, y que por norma general chocan con modelos estancos. Y en el opuesto, aquellos que debido a sus referencias instruccionales del pasado imitan a pies juntillas a los profes que tuvieron cuando eran estudiantes. Estos, por norma general, consideran las pedagogías renovadoras como patochadas que no llegarán a ninguna parte. Odian las TIC y bajo ningún concepto las utilizan (excepto para poner chorradas en su Facebook) En ambos casos la mayoría de la oferta formativa no cumplirá con sus expectativas. Hay otro grupo de docentes que ponen la mejor voluntad, que asumen sus limitaciones en determinados aspectos (fundamentalmente tecnológicos) y que es el público fiel, el abonado, el que ha dado la vuelta al marcador en horas de formación, el que no se cansa fácilmente...
Sé que hay más grupos pero con estas pinceladas nos hacemos una composición del lugar. Y ahora, viendo “La tropa”, como dijo Romanones, plantea algo innovador, atractivo, motivante, que invite a la reflexión, al trabajo en equipo, a la mejora, al cambio de paradigma educativo... Os garantizo que no es sencillo pero al menos lo intentamos. Me quedo con la frase de @anuska72 en el congreso EdumasTic "Me encanta oir hablar de metodología mucho más que de tecnología. Menos recepción y más aprendizaje por proyectos"
Quizás aquí está la clave y creo que es por dónde debemos ir. En breve hacemos pública nuestra propuesta formativa.

miércoles, 30 de mayo de 2012

LA RUTA DE LOS CONTRABANDISTAS

He tenido que remover Roma con Santiago para encontrar este Proyecto "La ruta de los contrabandistas".
El hecho de llevar a cabo esta pertinaz búsqueda  es por haber transcurrido siete años y no encontrar los archivos de vídeo en ningún CD.
Cuento brevemente la historia. En aquel momento se ofreció al Centro donde trabajaba la oportunidad de participar en un proyecto INTERREG III. La elaboración de un material conllevaba obtener  a cambio un material  tecnológico: un ordenador, un proyector y una cámara digital SONY Handicam. La oferta era muy atractiva y nada desdeñable. Yo dije que me hacía cargo de "algo" con tal de obtener tan preciada recompensa. Formamos un Grupo de Trabajo y.... manos a la obra. Mis compañeros mostraron todo el apoyo moral y los ánimos necesarios para llevar a cabo semejante empresa. Así pues, después de estrujar pensamientos en soledad (el brainstroming era en ese momento una gilipollez sin fundamento)  se me ocurrió implicar a los alumnos en un documental de la zona utilizando como eje de contenido la ruta de contrabando que se utilizaba entre los años 50 y 80 fundamentalmente. Eso nos daba pie a conocer caminos, entorno natural, historia, etnografía, leyendas e historias de los lugareños que nos hicieran rememorar aquellas noches de frío y miedo. Y así nació "La ruta de los contrabandistas" con un apoyo moral sin precedentes, con una cámara digital miniDV y con siete alumnos del primer ciclo de secundaria.
Propuse realizar unas cuantas exploraciones por la zona para diseñar rutas y reconocer lugares interesantes de filmación. Lo mejor sería hacerlo en un par de sábados por la mañana. Advertí al Grupo de Trabajo que no sería necesario que vinieran todos los componentes  pues entendía que cada uno podía tener obligaciones, compromisos y bla bla bla.
El primer sábado me quedé solo. En ese momento entendí el significado del apoyo moral. Después del consiguiente cabreo que no puede exteriorizar más que con los plataneros de la callejuela del colegio pensé: "teniendo alumnos ¿para qué necesito a profes?". Para el siguiente sábado  invité a aquellos alumnos que quisieran  realizar una segunda ruta de exploración. Y allí estaban los siete con sus bicicletas, algunas descatalogadas del mercado cicloturístico, y echándome la bronca por llegar tarde cinco minutos.
El trabajo en el aula se redujo a una hora semanal que sacaba a duras penas de las horas de música y artística. Como las Competencias Básicas no existían y mucho menos el currículum integrado, las horas dedicadas a este proyecto pasaban por el remordimiento de quitar tiempo de tu materia para entrometerte en otras áreas en las cuales nadie te dio vela excepto para apoyarte moralmente. Así pues el trabajo en clase con los alumnos quedó reducido ostensiblemente pese a su enorme voluntarismo y motivación por el proyecto. Elaboré el guión, lo ensayamos, organizamos las rutas, grabamos los sábados, colaboró el padre de un alumno...
El resultado de todo fue un vídeo reportaje de unos cuarenta y cinco minutos que Jonathan, Mikel, David, Noelia, Mónica, Jorge e Iván no han olvidado todavía y que siguen manteniendo en su memoria.



¿Cómo hubiera sido hoy el mismo proyecto?

En principio esa mano intervencionista del docente hubiera perdido todo protagonismo y serían los alumnos los verdaderos actores y hacedores (sirva esta reflexión como autocrítica) 
La web 2.0 estaba en esa época (lo digo como si fuera del pleistoceno) en proceso de Brainstorming. Las Competencias Básicas  no habían hecho acto de presencia y nadie preveía el cataclismo que estas producirían en las programaciones con aquel frenético baile de cruces por doquier y sin conocimiento. Los aprendizajes colaborativos y por proyectos eran teorías pedagógicas de teóricos que dormitaban en la utopía. El constructivismo del aprendizaje era una monumental chorrada solo útil para Ed Infantil. Sin embargo ahora muchos docentes ( ¿realmente son muchos?)  han introducido con extraordinaria constancia y motivación estos cambios que nos ha brindado la tecnología, la profesionalidad y el sentido común. Cualquiera de estos docentes, y creo que me incluyo, hubiera utilizado herramientas como google docs para elaborar el guión en común con los alumnos, se hubieran realizado previamente las rutas a través de Maps y Earth, se hubiera elaborado un Blog en el cual se reflejen experiencias del profe  y de los alumnos, se hubieran cargado los fotos en Panoramio, se hubiera utilizado Edmodo o similar como herramienta comunicativa de recursos y de documentación. Se hubiera utilizado el spmartphone para realizar actividades de geolocalización, los alumnos hubieran hecho sus presentaciones con el material fotográfico recogido, se hubieran hecho entrevistas, podcast, se hubiera dado cuartelillo a los lugareños para que contaran sus experiencias montando una radio escolar con spreaker, se hubiera volcado el vídeo en tiempo real en You Tube, se hubiera utilizado y mucho el cuaderno y el bolígrafo... y así un largo etc. Eso sí, las bicicletas hubieran sido las mismas, al fin y al cabo solo han pasado siete años ¿ verdad? Lo que verdaderamente es una lástima es que el lector de este artículo es el que hubiera hecho  todas estas cosas y a mí me hubiera encantado que lo leyeran los que apoyan moralmente y no hacen ni el huevo (salvo exámenes y libro de texto; entiéndaseme).
En seguido lejanamente la pista a los siete alumnos: uno es peluquero, otro pastor, otro mecánico, otro se dedica a la madera, el otro se estancó en Bachillerato y las dos chicas, eso sí, están en la universidad  a punto de graduarse. Y mis compañeros de Grupo, que nadie se lleve a engaño, unos excelentes profesionales, quede claro.

sábado, 19 de mayo de 2012

PINCHAD TWITTER

En esa búsqueda incansable que supone ofertar una formación de calidad  acorde con una sociedad tecnológica y no distante de los nuevos retos educativos que supondrá su implementación (podría seguir parafraseando con coletillas harto conocidas en el mundillo de la docencia 2.0 pero... para qué, si ya las conocemos todos nosotros) nos gustaría encontrar, a los que en estos momentos nos dedicamos a la formación del profesorado, ese punto de inflexión que reconduzca la educación hacia nuevos paradigmas y que estos tengan la difusión necesaria  entre todo el profesorado. De este modo, mostrando las posibilidades que la tecnología aporta al aprendizaje se puede elegir libremente si seguir dando el coñazo a los alumnos o si, quizás, ha llegado el momento de probar nuevas estrategias instruccionales o metodológicas (qué miedo me da esta palabra).
Leyendo mis rss con mis blogs o webs favoritas de vez en cuando y dejándome seducir a ratos por esa brutal herramienta de microblogging llamada twitter  y que, en ocasiones tengo que decirlo, me intoxica de información, todo es evidente, lógico, de sentido común. Leemos o escuchamos el nuevo rol del docente y lo entendemos, leemos o escuchamos la importancia de los aprendizajes colaborativos y lo confirmamos, nos asociamos entorno a especialidades pero "peleamos" por la interdisciplinariedad curricular, nos llevamos las manos a la cabeza viendo lo mal que se han interpretado y ejecutado ( la palabra viene al pelo) las Competencias Básicas, nos escandalizamos cuando todavía se saca a los alumnos del aula para reforzarles en no sé qué concepto que se dice no estar entendido o que es lento o que molesta o que tiene claros indicios de TDAH... y así un largo etc.
Lo cierto  es que en esta secta tuitera (bien parece que  nos hayan hecho el pensamiento a molde en la mayoría de los casos) creo que nos estamos confundiendo. Me explico antes de que alguna voz llegue al insulto.
No es la primera vez que, con cierto desprecio, socarronería, o incluso condescendencia al no tener el coco absorbido, se le ha considerado al usuario de una Red Social con  uso educativo estar subyugado por una fuerza telúrica y pertenecer a una SECTA DIABÓLICA  que está en contra de una educación al uso o como se ha hecho toda la vida. Casi sin querer este usuario se ha asociado en un círculo que, considero, es de difícil acceso en los primeros momentos. Todo el mundo ha pasado por un no saber qué escribir, por no saber qué tuitear, por creer que un pensamiento en ese círculo puede ser una intromisión o que se pueda hacer el ridículo equivocándose con un hashtag, con un retuiteo o con una mención. (yo me equivoco continuamente) Todos tuvimos una primera vez. pero ese es el problema menor
El mayor es que toda esa ebullición de pensamiento "alternativo" se autoalimenta de forma autótrofa produciéndose una curiosa paradoja. Estamos en la red social con más poder de convocatoria  o de difusión y sin embargo, a nivel educativo no ha sido capaz de explotar para, al menos hacer reflexionar a toda o una buena parte de la comunidad educativa. Es evidente; hay que explotar Twitter, hay que reventarlo para que esparrame parte del pensamiento, se disemine como lluvia fina y no quede reducido a una secta friki. Muy bien ¿ y cómo lo hacemos? No lo sé.
El problema puede ser lo difícil que resulta la intervención en la estructura sistémica educativa,  el contexto socioambiental amparado por pensamientos políticos (de uno u otro, me da igual) que nublan la vista, lo cortoplacistas de las necesidades de la comunidad educativa, la poca autonomía de los centros para elaborar sus programas y así una larga lista ( que bien queda decir "una larga lista" cuando no se te ocurren más argumentos aunque haya un mogollón)
Y en medio de todo ese entramado estamos los centros de formación haciendo cursos de pizarra digital nivel 1, necesarios por otra parte viendo el grado de competencia digital. Hacer un planteamiento de  cauces formativos que tengan que ver con nuevos entornos de aprendizaje sería ser un desobediente a las necesidades docentes que pasan, en la mayoría de los casos, por otras inquietudes que me voy a ahorrar.
Seguiremos aumentando la burbuja twitter hasta que alguien  produzca un big bang que disemine sobre nuestras cabecitas reflexiones y aventureras experiencias de lobos/as solitarios/as. Y de no ser así... ¿cómo será twitter dentro de cinco años? Yo no me lo imagino pero... si no explota la burbuja seguirá creciendo y el objetivo ...

lunes, 14 de mayo de 2012

¿POR DONDE EMPEZAMOS?


Hola de nuevo:
Me sorprendo de mí mismo. Han pasado pocos días y ya estoy escribiendo nuevamente. Releyendo la entrada anterior percibo que empecé con  cierto resquemor ¿verdad?. Me prometí a mí mismo no hacer ninguna modificación así que tiro para adelante y no cambio nada: antes "mantenella que enmendalla". En cualquier caso, como no lo he publicado en esa bomba expansiva de información llamada Twitter, no lo ha leído casi nadie (excepto @anuska72 que está en todos los recobecos educadigitales del mundo) Como hoy veo las cosas con cierto optimismo me inclinaré por el lado constructivo así que dejaré para el bar la ironía acompañada de una caña.
Llevo días preparando la presentación para los responsables de formación y directores en el ámbito del CFIE de Ciudad Rodrigo (por si alguien quiere echar un vistazo) y tengo que decir que me está generando severas dudas. Me gustaría no hacer tanta insistencia en la parte formal y administrativa, inevitable por otra parte, y centrarme en los cambios educativos que la sociedad está demandando para adaptar la escuela de hoy al mundo real en el que vivimos. Me gustaría ser breve, conciso y de argumentos demoledores e irrebatibles; imposible.
Como preámbulo a la reunión hemos preparado un formulario que refleje qué intenciones formativas tienen los centros. Para nuestra sorpresa las necesidades, a nivel TIC, son múltiples (¿irán acorde con las intenciones?)  Quieren formarse en  Blog de aula, Edmodo, web 2.0, Aula Virtual, recursos para idiomas, entorno Google... (evidentemente estas  pistas tecnocéntricas se las hemos dado)
Esta semana he leído dos artículos que me han ayudado a enfocar mejor la presentación. Boris Mir en su blog La mirada pedagógica da de lleno en el primer clavo cuando dice: "Quizás algún tonto tenía que decir esta obviedad. Ni la tecnología, ni la metodología. No estamos en acabar o no acabar con las editoriales. Ni en liberar o no liberar al mundo del software propietario. Ni en expandir o criticar la buena nueva de la educación 2.0. Ni en enaltecer o hundir determinado dispositivo móvil, ordenador, pizarra interactiva o aplicación en línea....Yo estoy en el negocio del aprendizaje
De mayor contundencia es todavía Fran Iglesias en su artículo "Implicaciones pedagógicas de la implantación de programas 1:1" en el cual nos habla de retos educativos, de los cambios tecnológicos y su influencia en la educación... pero toca fibra cuando vincula la Formación a los Proyectos Didácticos.
La formación puede caer en el error de enseñar herramientas TIC en un centro sin estar avaladas por un Proyecto Didáctico. De ser así la aplicación al aula sería inexistente y la incidencia formativa nula. Este, considero, es el fundamental motivo para que en muchas ocasiones la formación caiga en saco roto, en un incumplimiento de expectativas, en una perdida de tiempo, en un "solo me interesa el certficado " o lo que es peor, considerar las TIC como un hecho extraordinario a la práctica docente e inútil para el aprendizaje del alumno. Aislar las TIC de cualquier implicación no solo metodológica sino, sobretodo, de la incidencia que puede tener en el aprendizaje de todos los alumnos (hablo de escuela inclusiva cuando me refiero a TODOS, para que quede claro) es caer en el peor de los errores. Nuestra responsabilidad: subsanarlo 
No puede alguien imaginar la de veces que he escuchado: "Si, las TIC son muy importantes pero nunca sustituirán la labor del docente". ¿alguien conoce al insensato que aseveró lo contrario? Si un profesor basa sus enseñanzas en un libro de texto o en unos apuntes ¿no será precisamente el docente el prescindible e imprescindible el apunte? Recordad la Universidad ¿cuántos de vosotros aprobasteis una asignatura, con la consiguiente memorización de los apuntes fotocopiados, viendo al profesor por primera vez el día del examen? 
La formación ha podido ser responsable en parte de este prejuicio o Leimotiv instalado en buena parte de la docencia.  El aparataje trae consigo la mezquindad de seducir con su carcasa y no ver más allá que la magia de un instante o la  floritura de un prestidigitador. De ser así yo me declaro ANTI-TIC. Quizás, sin quererlo, vendimos desde la formación durante años esa magia con independencia del aprendizaje y de la práctica real . Asociar Formación a Centro Educativo es esencial, clave, vital para la ejecución práctica. 
Los nuevos Planes de Formación y estrategias formativas tienen claro en la actualidad que ambos conceptos deben ser inherentes  El integrar las TIC a la práctica diaria bajo los términos del consenso, la coordinación docente y la intencionalidad del aprendizaje nos hará sustituir el concepto de unidireccionalidad por el de interconexión y  mediación en la construcción del aprendizaje. Entonces y solo entonces los docentes serán imprescindibles. Serán más imprescindibles que nunca
Y dicho esto y teniendo claro que Formación y Centro educativo son inseparables... ¿por dónde empezamos?


sábado, 5 de mayo de 2012

PRIMERA Y EN LA FRENTE


Es emocionante diseñar el primer blog de mi vida. Lo sé, es un churro de diseño y el esmero ha brillado por su ausencia. Pero mucho más emocionante es escribir la primera entrada. Qué escribir, cómo presentarme, por qué lo hago, qué pretendo. Muchas preguntas que irán desvelándose con el tiempo si la pereza no se apodera de mi voluntad o mi imaginación termina en el mismo lugar donde termina  este post. ¿Y sobre qué escribo? He pensado que voy a hacerlo sobre educación ¿novedoso tema, verdad?. Pero lo voy a hacer desde el lado oscuro. 
¿Y cuál es el lado oscuro? Me sorprende que no lo sepas amigo lector (si aún queda algún insensato que ha llegado a esta línea) El lado oscuro es aquel lugar que recoge a los desertores que  abandonan la tiza. Por cierto, lugar donde también hay excelentes profesionales dedicados a la formación (que es lo que yo conozco). 
En mi caso abandoné el aula cuando la web 2.0 era un proyecto friki del que lejanamente había oído hablar y que por vergüenza no me atrevía a preguntar dónde podría descargar ese programa. Corría el año 2005. Me propusieron ser asesor TIC en el Centro de Formación que ahora dirijo: Ciudad Rodrigo. Yo era un fenómeno del vídeo digital y del Power Point; era todo un especialista en carcasas, transiciones y parafernalia. Un año después, me quedé más solo que la una al abandonar el barco de la formación los que conformaban el equipo y, aventura, riesgo, confianza ciega, atrevimiento o inconsciencia administrativa me nombraron director del Centro de Formación. Nuevo equipo, nuevos proyectos, nuevas ilusiones. Han pasado la friolera de siete cursos y… esto ha cambiado, vaya que si ha cambiado. 
Ahora me veo atrapado en este movimiento disruptivo del docente 2.0; ese tocapelotas que se creyó el cuento de las competencias básicas y de los aprendizajes por proyectos, que se le llena la boca con las TIC y que ya no son las TIC sino que son las TAC. Lo cierto es que me veo atrapado en el reducto incombustible de los tocapelotas y encima, para mi desgracia, desde el lado oscuro. ¡Se puede tener peor desatino o infortunio! Pero el cúmulo de desgracias no termina tan pronto, no. Ahora me toca convencer al de la arcilla blanca preparada en barrigas, al del libro de texto y cuaderno de hojas amarillas como códice, al del examen, a ese que dice que hay que sacar al chaval de clase si no sigue mis explicaciones, que hay otros caminos.¡Pero quién soy yo para señalar otros caminos! 
Injusto sería no reconocer que también hay muchos docentes que están deseando incorporarse a estas nuevas vías y entornos de aprendizaje para los alumnos. Pero para ello debemos pinchar la burbuja Twitter. De esto escribiré otro día. ¡Con lo fácil que era la vida desde la Atalaya Analógica!
Lo más importante es que yo me crea el discurso que lanzo, para algunos soflama. Por el momento me lo creo. Y si tengo la posibilidad, que tengo muchas posibilidades, de hacer proselitismo para ir ganando cada vez más adeptos tocapelotas ¿por dónde empiezo? He aquí un título para mi segunda entrada y… advierto que el tema de la formación da para mucho.
Si has leído hasta aquí, hasta el final, te felicito eres un/una valiente. Y si no, pues lo entiendo viendo el subtítulo del Blog: reflexiones educativas que seguramente no sirvan para nada. 
Un saludo